Cosas generales Flashcards

Cómo retener lo estudiado

como retener en la memoria lo estudiado

Cómo retener lo estudiado

Muchas veces creemos que con leernos la misma ley 20 veces y subrayarla es suficiente, pero la realidad es que nuestro cerebro funciona mejor cuando lo tratamos con estrategias que facilitan la comprensión, la conexión de ideas y el repaso activo.

Necesitamos algún estímulo, organización y un buen repaso, no saturarnos. Hoy aprenderemos a cómo retener lo estudiado de forma mucho más efectiva.

¿Por qué me cuesta retener lo que estudio?

No es que tengas mala memoria, pero a veces la información simplemente se nos esfuma de la cabeza. En la mayor parte de los casos, ocurre por motivos muy concretos:

  1. Estudias sin comprender. La memoria retiene lo que entiende, por lo que si memorizas al pie de la letra sin relacionar conceptos, tu cerebro lo guardará como datos sueltos sin estructura, y eso se olvida rápido.
  2. No repasas, olvidando más del 60% de lo estudiado en las primeras 48 horas.
  3. Te distraes constantemente. Cada interrupción (móvil, mensajes, ruidos, notificaciones, redes) va a romper tu proceso de consolidación de la memoria.
  4. Estudias cansado. El agotamiento afecta directamente a la memoria, y no puedes retener bien si el cuerpo y la mente no están en condiciones.
  5. No conectas lo nuevo con lo que ya sabes. Cuando relacionas conceptos con experiencias, conocimientos previos o ejemplos personales, la información se fija mucho más rápido.
  6. No aplicas la técnica adecuada. Siempre es mejor estudiar siguiendo un mismo método, cualquiera que te funcione realmente.

Cómo retener mejor lo estudiado

Para retener lo estudiado bien, tienes que cuidar el tiempo que inviertes durante y después del estudio, pero también el tiempo previo o de prepración.

Antes de estudiar

Lo primero de todo, antes de abrirte tus apuntes o flashcards, tienes que organizar bien tu espacio: una mesa despejada, buena iluminación y cero distracciones.

Ten claro lo que vas a estudiar, planifícate bien toda la semana para no tener que improvisar y ve echando un vistazo rápido al índice, subtítulos o esquema del tema. Para acabar respira y relaja tu cuerpo durante un minuto, te ayudará con la concentración.

Durante el estudio

Aquí debes crearte una serie de hábitos que no puedes perder porque son clave para retener mejor lo estudiado. Por lo tanto:

  1. Estudia leyendo de forma activa. Detente, hazte preguntas y no pases la página hasta que entiendas lo que estás leyendo.
  2. Comprende antes de memorizar nada. No saltes directamente a repetir conceptos, entiende primero. La comprensión es lo que fijará la información a largo plazo.
  3. Relaciona lo nuevo con lo que ya sabes. Piensa en ejemplos, situaciones o experiencias personales. El cerebro recuerda muy bien lo que le resulta familiar.
  4. Organiza las ideas de forma visual. Flashcards, esquemas, mapas mentales… te ayudan a ver el contenido en un momento. Facilitan el recuerdo porque convierten información abstracta en imágenes.
  5. Cero distracciones. Como te hemos comentado esto es esencial, así que alejate todo lo posible del móvil, ponte unos auriculares con cancelación de ruido, y a estudiar.
  6. Descansa, no solo es sano sino que ayuda a consolidar la memoria, estudiar 50 minutos y descansar 10 es lo más efectivo.

Cómo retener en la memoria lo estudiado

1. Explica el tema a otra persona

Esto es muy potente. Cuando explicas con tus propias palabras como si fueses el profesor, te obligas a razonarlo, refuerzas lo aprendido y conectas las ideas de forma natural Además, detectas lo que aún no entiendes, es perfecto.

No hace falta tener público. Puedes explicarlo en voz alta, grabarte o incluso contártelo a ti mismo.

2. Repasa con regularidad

Es clave para retener en la memoria lo estudiado a largo plazo, no basta con estudiar una vez. Necesitas repasarlo por encima al día siguiente, luego bien a la semana, al mes, y antes del examen. Así, no te olvidas de la información y fortalecer las conexiones neuronales.

3. Asocia la información con tus propias experiencias

Todo lo que asocies emocionalmente lo recordarás mejor, por lo que si conviertes conceptos abstractos en ejemplos personales, tu retención mejorará de forma inmediata.

4. Organiza el espacio

El orden externo genera orden interno. Un espacio limpio y agradable te ayuda a pensar mejor, tendrás mucho menos estrés y recordarás más fácilmente.

5. Planifica tu tiempo

No estudies con prisa, te bloquearás por completo. Planifica cada día, divide el temario, prioriza las tareas importantes y evita la improvisación. La memoria necesita calma.

6. Sé positivo

La actitud influye más de lo que imaginas. Si ya empiezas pensando que no te vas a acordar, tu cerebro entra en modo bloqueo. En cambio, si avanzas con confianza, atención y curiosidad, retendrás mucho más.

Otros trucos para retener lo estudiado

Además de todo lo anterior, siempre está bien tener algún truco que otro a mano que te pueden ayudar a retener mejor lo estudiado. Aquí tienes nuestros 10 mejores trucos:

  1. Espacia el estudio. Consiste en distribuir el estudio de un tema en varios días, en lugar de hacerlo todo de golpe (está científicamente demostrado que retienes muchísimo más).
  2. Haz exámenes de prueba. Los test obligan a tu cerebro a recuperar información, y eso fortalece la memoria a largo plazo. No esperes a terminar el tema, hazlo desde el primer día.
  3. Cambia de técnicas si te estancas. A veces el problema no es la memoria, sino la técnica. Prueba mapas mentales, flashcards, resúmenes orales… hasta que encuentres tu método.
  4. Duerme bien. Mientras duermes, tu cerebro repite, ordena y fija la información aprendida durante el día.
  5. Realiza autoexplicaciones. Mientras estudias, haz una pausa y explícate a ti mismo qué acabas de entender. Refuerza la comprensión y hace que no estudies en automático.
  6. Cambia de lugar si te saturas, te ayuda a despertar la atención y evitar que se vuelva monótono.
  7. Cuida tu salud mental. Estrés, ansiedad, miedo al examen… todo eso bloquea la memoria. Respirar, descansar y mantener un ritmo sostenible es fundamental.
  8. Usa ejemplos significativos. Si te cuesta memorizarlo, conviértelo en una historia, una metáfora o algo por el estilo, te ayudará a recordarlo mejor.
  9. Reescribe con tus propias palabras. Pasar apuntes a limpio o hacer una versión más resumida ayuda a reorganizar la información.
  10. Celebra tus progresos. Cada pequeño avance cuenta y reforzar los logros hace que tu cerebro asocie el estudio con sensaciones positivas.

Como ves, retener lo estudiado no es cuestión de talento, sino de método. Cuando entiendes lo que lees, organizas bien tu estudio, aplicas técnicas activas y repasas con estrategia, tu memoria empieza a trabajar a tu favor. Si incorporas poco a poco estos hábitos, verás cómo cada día te resulta más fácil recordar y conectar ideas.